El peso mexicano cayó hasta 3 por ciento el viernes hasta tocar un nuevo mínimo histórico y los precios de los bonos soberanos también descendieron, mientras el país seguía siendo el foco del nerviosismo de los mercados por las consecuencias de la elección de Donald Trump como próximo presidente de Estados Unidos.
El peso se ha convertido en el símbolo de la ansiedad de los mercados ante el temor por el futuro de las relaciones comerciales entre México y Estados Unidos. La moneda cayó hasta un nuevo piso de 21 unidades por dólar y operaba en casi 21,1 pesos por dólar a las 1200 GMT, una depreciación de 10,5 por ciento en la semana.
Los precios de los principales bonos soberanos de México en dólares también caían con fuerza y declinaron hasta 2,5 centavos, hasta tocar su menor nivel desde febrero.
En tanto, los fondos mexicanos de acciones transables en bolsas europeas se hundieron hasta un 6 por ciento.
Las pérdidas de los mercados mexicanos han generado una amplia liquidación en los mercados emergentes, provocando un fuerte aumento de los costos de financiamiento por la expectativa de que el próximo Gobierno de Trump promueva un enorme gasto en infraestructura que apuntalaría la inflación estadounidense.
Por su parte, la Bolsa Mexicana de Valores se desplomó al perder el soporte de los 46,500 puntos, su caída más pronunciada desde septiembre de 2011.
En el mercado accionario local se negociaron 825.7 millones de títulos por 29,012.8 millones de pesos; 109 emisoras perdieron valor en sus papeles, 13 ganaron y 11 no mostraron cambios.
Al sumar al mercado global se intercambiaron 848.9 millones de títulos por 50,978.5 millones de pesos; 139 firmas perdieron, 346 ganaron y 19 permanecieron sin cambios.