El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, logró el 72.5 por ciento de todos los votos emitidos en los comicios presidenciales que celebró el país el domingo, según oficializó ayer el Consejo Supremo Electoral nicaragüense (CSE).
Esto permite al líder del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) lograr cómodamente la reelección, que le autorizará a iniciar su cuarto mandato, y el tercero de forma consecutiva. Esta vez, con su influyente esposa, Rosa Murillo, como vicepresidenta.
En total, Ortega cosechó 1 millón 803 mil 944 votos, mientras que su principal rival, Maximino Rodríguez, del Partido Liberal Constitucionalista (PLC) se quedó en 373,230 sufragios, lo que representó apenas el 15 por ciento en el recuento. Es decir, que Ortega venció con 57.5 puntos porcentuales y 1millón 430 mil 714 votos de diferencia.
Sin embargo, hay que mencionar que la abstención se elevó hasta el 42.8 por ciento del electorado. Es decir, que sólo fueron a votar el 57.2 por ciento de los 4.34 millones de nicaragüenses convocados a las urnas, en unos comicios celebrados en medio de un clima de crispación por las acusaciones de fraude contra Ortega: El mandatario excluyó del proceso electoral al principal bloque opositor y a observadores internacionales.
Mientras tanto, la misma noche del domingo, miles de simpatizantes de Ortega y de su nueva vicepresidenta se lanzaron a las calles para celebrar la más que previsible victoria arrolladora del candidato sandinista.
PROTESTAS. Aún antes de que se leyeran los primeros resultados provisionales, los líderes del Frente Amplio Democrático (FAD), la principal coalición opositora al FSLN, anunció que no pensaba reconocer los resultados de lo que consideraron una “farsa electoral” y un “fraude constitucional”.
Finalmente, los opositores mostraron su “repudio al proyecto de partido único de Ortega y su familia”.
FUENTE: Cronica.com.mx