
Instagram es una aplicación para que compartimos fotos de nuestros planes envidiables que hacemos instantáneamente, aunque hoy en día la utilicemos más para entretenernos viendo la vida de nuestros influencers favoritos.
Pues ahora, es necesario comprender lo delicado que puede ser para muchas personas, el contenido de las redes sociales. En la actualidad, Facebook e Instagram ofrecen una gran variedad de filtros que se pueden aplicar en las imágenes y videos para hacerla lucir realmente maravillosa y de lujo, provocando una distorsión sobre lo que se quiere mostrar, como: personas, platos de comida, ambientes e incluso hasta nuestras mascotas.
Si te pones a pensar, cada foto que decidimos subir y mostrar en nuestro feed, tiene un enfoque pensado de hasta dónde queremos que los demás vean o conozcan.
Cada día continuamos manipulando nuestra propia realidad, llevando un plano casi irreal simplemente para que luzca lindo y perfecto para cuando lo publiquemos. Prácticamente nos convertimos en los diseñadores de nuestra vida.
Sin embargo, en diversos casos los filtros no son suficientes y en muchos perfiles se suelen encontrar personas que promueven un estilo de vida fitness con buenos hábitos de alimentación y ejercicio, pero sus cuerpos y miradas dicen totalmente lo contrario.
Subir imágenes de las comidas que, según ellos, suelen formar parte de su rutina diaria, pero a simple vista uno puede observar que si de verdad tuvieran una vida saludable no estarían tan delgados. Y aquí es donde surge el problema, la mayoría de sus seguidores toman como referencia esas imágenes e intentan y se esfuerzan por llevar a cabo ese mismo estilo de vida “fit” que venden, pero los resultados no son los mismos, ya que se obsesionan por querer lograr algo que no es real.
En definitiva, cada quien es dueño de hacer lo que guste con su perfil, pero es importante comprender que todo lo que vemos en las redes, es una selección subjetiva de la persona que lo publica. Detrás de esa vida feliz, saludable y perfecta que nos muestran, seguramente existen serios problemas de trastornos alimenticios, ansiedad, depresión, etc.
Las imágenes que vemos, son simplemente eso, imágenes alteradas con filtros para mantenerse en un estándar de belleza catalogado por nosotros mismos y que cada vez son más altos para el mundo irreal de las redes sociales. Olvidando que lo realmente importante de una imagen es la espontaneidad de los momentos verdaderamente felices.