Por: Vanessa Guerrero Belmont
Hoy, salir a la calle en mexicanas, pues no caminas más de dos cuadras cuando alguien ya te desvistió con la mirada o gritó algo obsceno.
En América Latina, en 2011, se daba a conocer a través de la ENDIREH (Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares) que el 31.8% de las mujeres mayores de 15 años han sido víctimas de alguna agresión pública.
Recientemente, un par de jóvenes mexicanas realizaron un experimento social en el que decidieron salir a las calles más concurridas de la Ciudad de México en vestidos entallados, y decidieron grabarlo. En el video se aprecia a las jóvenes (ambas no mayores de 20 años) caminando con indiferencia mientras más de 3 hombres les gritan desde el otro lado de la calle frases como “Qué linda ropa interior traes” “Mamacitas” “Yo sí me caso” o silbando de una manera despectiva.
Al hacer esto, ellas no solo nos mostraron la magnitud de acoso que una mujer vive cada día, si no la cantidad de hombres con falta de valor moral que al parecer no sienten ningún tipo de remordimiento a faltar el respeto de esa manera. Una de mis preocupaciones hacia este tema, es la poca importancia que se le ha dado, pues a pesar de todas las marchas y quejas que estas mujeres han hecho, la situación no parece cambiar, pues al menos en 26 entidades de nuestro país no es considerado un delito. Y no mencionemos a nuestro eficaz sistema judicial encargado de evitar este tipo de “percances” que al momento de presentarse, no mueven ni un dedo.
Así pues, en internet, puedes encontrar miles de videos donde se evidencian este tipo de acciones abusivas, tales como una chica siendo manoseada en la vía pública y un taxista acosando a joven de apenas 16 años. Entre ellos, un caso muy controversial del pasado 8 de mayo, donde a una periodista que iba caminando por las calles de la Condesa le levantaron la falda y bajaron la ropa interior. Lo perturbador de este caso, es que al momento en que la mujer subió su denuncia a las redes sociales, recibió muchos vestidos, faldas o ropa entallada, es un gran reto para las mujeres