Rodeada por una multitud de veracruzanos, Claudia Sheinbaum dio inicio a su precampaña presidencial en un abarrotado World Trade Center de Veracruz. Acompañada por Rocío Nahle, la virtual candidata a la gubernatura del estado, Sheinbaum presentó una visión ambiciosa para el país, incluyendo la promesa de rescatar el tren México-Veracruz.
El evento, caracterizado por un entusiasmo ferviente y porras constantes, sirvió como plataforma para que Sheinbaum, ex Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, delineara su crítica al neoliberalismo y los gobiernos anteriores, desde Carlos Salinas de Gortari hasta Enrique Peña Nieto. Contrastó estas administraciones con el actual gobierno, destacando logros como las pensiones para adultos mayores y la refinería de Dos Bocas, coordinada por Rocío Nahle.
Sheinbaum aprovechó la ocasión para recordar a los jóvenes el pasado reciente y exhortarlos a retirar «lo que fueron los años del neoliberalismo de nuestro país». Puntualizó la privatización de los ferrocarriles como uno de los errores de gobiernos anteriores y prometió rescatar el tren México-Veracruz para pasajeros, conectándolo con el Tren Maya.
Además de sus planes ferroviarios, Sheinbaum mencionó otros «sueños», como la educación universitaria gratuita para todos los jóvenes y la continuidad de la austeridad republicana y los programas sociales. Con un mensaje de empoderamiento femenino, concluyó su discurso asegurando que las mujeres pueden ser gobernadoras y presidentas.
Esta precampaña de Sheinbaum marca un momento crucial en la política mexicana, ofreciendo un cambio en la narrativa y prometiendo continuidad y progreso para la nación. Su propuesta de rescatar el tren México-Veracruz es un símbolo de su compromiso con la infraestructura y la movilidad, así como con la revisión crítica del pasado para forjar un futuro mejor para México.
