MERCADO ABIERTO ROMPIMIENTO DE MONOPOLIO CONTROLADO
Ante un mercado abierto el gobierno no controla el precio; el mercado adapta el mismo.
La reforma energética aprobada en el 2014 no significa la que controlará si sube o baja el precio de los petrolíferos (gasolina, diésel, turbosina o combustóleo entre otros); sino que es la apertura del mercado monopólico e monopolítico por más de cinco décadas en nuestro país.
La simple reforma energética no bajará los precios de la luz o combustibles. Son las regulaciones, normativas y condiciones de impuestos a las mismas que liberarán el mercado dentro de bandas de alta o baja fluctuación que dependerán primero de la materia prima y después de la forma como se comercializan y distribuyen. Y en donde los impuestos no deberán influir en gran proporción en el precio final del usuario como sucede hoy en día.
La ley de ingresos depende de la buena voluntad de la secretaria de hacienda y crédito público al enviar su propuesta en el mes de septiembre, la cual es analizada en forma paralela con el presupuesto de egresos por la cámara de diputados para su aprobación y promulgación en el mes de noviembre para su aplicación en el mes de enero de cada año. Es importante establecer que esta ley se puede modificar en base a las necesidades de ingreso en base al egreso requerido en gasto corriente o social que necesite la nación en su conjunto.
Este 2016 tenemos la oportunidad de poder cambiar el destino del ingreso basado en que debemos de realizar hoy día un verdadero egreso basado en la regla de base cero, revisando qué programas social o del gasto corriente, operativo o de inversión no son necesarios. Esto quedó demostrado en la reducción realizada a PEMEX, CFE y el gasto corriente en el 2016. Si esto se pudo, podemos realizarlo de igual forma, recordando que el tipo de cambio del 2015 fue de una banda de 15.50 a 15.80 y hoy día es de 18.5 a 19 pesos por dólar; es decir que hemos perdido valor contra el dólar; el euro y en corto plazo seria contra la libra.
La gasolina magna (en México se consume el 85% a 90% de esta, de 86 octanos) de enero a julio del 2016, podemos considerar que estuvo por debajo del valor del 2015 que era en promedio mensual de 13.57 pesos por litro, debido a que la ley de ingreso no contempla la alza y se mantuvo constante. En agosto estará a 13.96 pesos; 39 centavos más alto. Pero el promedio anual comparado con el 2015 está por debajo pero no es el caso real dentro de un mercado abierto.
Es decir; que el precio de la gasolina se ha mantenido por debajo del año pasado, pero la diferencia está en el aumento de los impuestos comparados con el 2015 al 2016 del orden del 20% a 25% por cada litro de combustible. Esta compensación de impuestos se ve reflejado en el cálculo debido que anteriormente el gobierno subsidiaba el precio de la gasolina si la materia prima aumentaba. Y compensaba amortiguando el incremento de la ley de ingreso con coberturas petroleras o ganancias adicionales que tenía PEMEX por el incremento de precios de la materia prima.
Ahora que la reforma energética abrió a un mercado abierto en vías de desarrollo; el gobierno no tiene la necesidad de subsidiar el precio de los combustibles; es decir si el precio del barril sube a más de 60 a 100 dólares podríamos tener gasolinas que cuesten entre 18 a 25 pesos por litros. Pero hoy día no sucederá esto debido a que el crudo no pasará los próximos años a más de 60 dólares promedio anual.
Del 2012 a la fecha, comparada con la convencional o regular en EUA, la que proviene de Texas, solo en 2012 estuvo por debajo el precio en México que en EUA con el petróleo en una banda promedio de 100 a 102 dólares el barril promedio.
Hay que entender que en México se subsidiaba la gasolina magna. En la tabla siguiente podemos apreciar variaciones entre precio de la gasolina y barril, cabe mencionar que los datos obtenidos son del EIA (Administración de información de Energía de EUA), Tipo de cambio promedio del banco de México y datos del seguimiento precio del crudo de la secretaria de energía.
La tabla nos indica que en un mercado abierto como el de EUA bajó el precio de la gasolina, en México al ser un mercado cerrado hasta el 2016 no muestra tendencia; aunque el costo de la materia prima ha disminuido del 2012 a 2016 un 147% entre el promedio del WTI/BRENT y la mezcla mexicana ha disminuido en un 203%.
Los números no son congruentes, resulta ser que la carestía de la gasolina provine de los impuestos y los altos costos que representa la refinación en México y el transporte de la importación de la gasolina para llegar a los lugares en la república mexicana.
Si se pudiera considerar la forma como calculan los datos del costo de la gasolina para EUA y aplicar la misma metodología para el precio de la gasolina magna en Mexico podríamos observar lo siguiente:
En EUA el precio se calcula de la siguiente forma y son porcentajes que EIA calcula; tomamos el promedio anual.
Tomamos el precio promedio por litro de EUA en Texas de gasolina convencional (magna) al tipo de cambio promedio del banco de Mexico de cada año, tendríamos los siguientes datos:
Tomamos el precio promedio por litro de EUA en la magna con los porcentajes que aplican en EUA al tipo de cambio promedio del banco de Mexico, tendríamos los siguientes datos:
La materia prima que entra en las refinerías es más alto su costo, por ende la refinación cuesta más debido a que las plantas de México su eficiencia operativa de la capacidad instalada esta entre 60 a 70% y las refinerías de Texas entre 85 a 95%.
En el precio del litro en México, el castigado es la distribución, transporte y la ganancia. Siendo negativa comparada con EUA en Texas de 10% menor, pero en los impuestos es 69% más alto, ante un mercado abierto el gobierno no controla el precio y el mercado adapta el mismo.
Es decir el costo de refinar y comprar la materia prima en Mexico aproximado es de un rango de 5.5 a 6.5 pesos el litro y la gasolina importada cuesta menos en un rango de 4.5 a 5.5 pesos el litro. El problema radica que si no va más allá de los 30 KM de la línea fronteriza el precio se mantiene al valor que está en EUA, es decir su costo es de 9.34 pesos el litro y su variación depende si aumenta en el precio de las compañías que proveen los combustibles en el país vecino y el tipo de cambio que se tenga:
La gasolinera de PEMEX está vendiendo la de 87 octanos en 9.24 pesos el litro, cabe mencionar que no es gasolina de PEMEX, solo es la marca en forma de franquicia; la gasolina se compra del mercado de EUA.
La gasolina entre Valero y Shell entre el área de Houston fluctúa entre 9.72 y 10.50, esto es lo que se llama un libre mercado, el cual decide cada quien cuanto y cuál es su costo, sin que en ello afecte el impuesto a cargar por cada litro.
Es necesario comentar que no se está adicionando el 16% en caso de facturar la gasolina en Mexico, es momento de tomar de nuevo la iniciativa de realizar un IVA homologado para que los factores macroeconómicos como la inflación, tipo de cambio no afecten directamente a la canasta básica y la movilidad de los individuos.
Hemos invertido en vías de comunicación terrestre y existe un plan de aumentar la movilidad del transporte, el ciudadano y todo aquello que se mueva por la república mexicana, pero esto será contrarrestado por la dificultad de movilidad al aumentar los combustibles que son controlados en un más del 40% por los impuestos.
Es decir; quitando flujo de efectivo a la movilidad dentro del país. El mercado abierto que esperamos abrir en el 2018 debería ser acelerado en el 2017, debido a que PEMEX sus refinerías solo mantienen su producción y el consumo está aumentando.
El 2016 a según la SHCP este será el precio máximo posible alcanzar, lo cual es correcto debido que los precios del barril en los meses ha caído; pero el impuesto se mantiene en una banda de 39 a 54% en los combustibles. La tabla siguiente compara mes con mes del 2016 vs 2015, vemos una caída grande en cuanto al precio de la materia prima que es el crudo.
Conclusiones:
¿La materia prima influye en el precio de los combustibles? Sí, pero actualmente y en los próximos años se mantendrá estable debido a que el precio del barril ya no se rige por la oferta y la demanda, sino por la necesidad de consumo de los países importadores; algunos de ellos ya controlaron su balance comercial de esta materia y otros están negociando transformar a un bajo precio.
Es necesario revisar para el 2017 la apertura del mercado de combustibles; la reforma energética por sí sola no es la herramienta para bajar los precios, es la base de la regulación y normatividad. El mercado será el encargado de bajar los precios. En base al precio de la materia prima, refinación o importación, transporte, distribución y el impuesto deberá ser una fórmula que fluctué; que permita tener al consumidor flujo de efectivo para su movilidad de un estado a otro.
Evaluar el presupuesto de egresos en base a la reducción del gasto como se ha realizado en el 2016 a PEMEX. CFE y gasto corriente en programas que no sean necesarios y no creen valor económico basado en conocimiento. Realizar un presupuesto ahora si de base cero recordando que la primera entrada de dinero de divisas es la enviada por lo conciudadanos en el extranjero, dejando atrás al turismo y la exportación de crudo.