Por: Enrique Guillén Mondragón
Presidente Nacional de CANACINTRA
Es evidente que la inversión, enfocada a aspectos tales como la adquisición o generación de tecnología, y su adaptación, asimilación y desarrollo, es de vital importancia para la viabilidad de las empresas en el mediano y largo plazos.
Para mantener una ventaja competitiva a nivel internacional es necesario actualizar y revolucionar constantemente las condiciones técnicas de producción. Las empresas deben evitar actitudes conformistas y mejorar permanentemente su cadena de valor. Esta conducta innovadora deberá enfocarse hacia los factores críticos de éxito; desarrollar tecnologías de proceso propias, diferenciación de productos, importancia de marca, relaciones y servicios a clientes. Naturalmente, esto requiere un incremento sistemático de la inversión de capital, tanto en instalaciones físicas, planta y equipo, como en investigación y desarrollo especializados y en mercadotecnia.
La fuerza rectora de esta evolución es la innovación, ya que esto permite que las ventajas competitivas sean sostenibles en el largo plazo. A través de la innovación las empresas desarrollan nuevas bases para competir, o encuentran mejores formas para hacerlo quedando obsoletos los esquemas tradicionales.
Hoy es innegable que los datos, el internet de las cosas, la información en la nube y la velocidad del mundo globalizado han cambiado nuestras vidas de manera radical. El fenómeno de la digitalización tiene un impacto importante en todas las esferas de la actividad humana, incluyendo la manufactura y los procesos industriales.
Se podría pensar que la digitalización sólo se trata de computadoras, dispositivos electrónicos, compras en línea y páginas web. Sin embargo, la digitalización va más allá y hoy somos testigos de la cuarta revolución industrial o industria 4.0, que representa la fusión del mundo virtual con los procesos industriales del mundo físico. Esta tendencia, también conocida como la cuarta revolución industrial, será posible gracias a la implementación de un sistema holístico que integra todos los procesos industriales con la ayuda de las redes inteligentes y datos: los productos pueden localizarse e identificarse en la cadena de producción mediante sensores, que permiten conocer su procedencia, su estado actual y su estado objetivo. Al obtener esta información, es posible hacer cambios en tiempo real que reduzcan costos, incrementen la productividad, mantengan la calidad del producto final al máximo y reduzcan el time to market.
Las empresas que crean ventajas competitivas en una industria en particular, son las que mantienen un enfoque innovador, oportuno y agresivo y explotan los beneficios que esto genera. Así pues, en un futuro próximo las industrias deben fomentar la innovación mediante la creación de factores avanzados y especializados.